21 enero, 2010

Familias de Los Guandules de Santo Domingo dan por muertos a sus desaparecidos en Haití




SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Tras más de una semana de la tragedia, los moradores de Los Guandules en Santo Domingo aún desconocen el paradero de dos de los jóvenes del sector que se encontraban en territorio haitiano al momento del terremoto que azotó a la vecina nación.

Familiares y amigos de los desaparecidos, identificados como Alexander Cordero Zapete (Caballo) y Augusto Jiménez, narraron a Clave Digital los días de angustia vividos tras la tragedia que dejó miles de muertos en Haití.

Más de 20 dominicanos fueron rescatados con vida de entre los escombros
Archivo/Clave DigitalAlejandrina Zapete, madre de Alexander, aseguró que “esto es duro, tengo la esperanza de que aparezca vivo o por lo menos en pedazos. Le pido a Dios que mi hijo aparezca”.

“Su papá fue dos veces a Haití, vio que sacaron a 12 muertos de entre los escombros del hotel donde vivían, y entre haitianos y dominicanos no reconoció el cuerpo de mi hijo”, contó.
De su lado, el hermano de Alexander, Joan Manuel, sobreviviente del terremoto, explicó que la última vez que vio a su pariente fue cuando ambos bajaban en medio del sismo.

“Mi hermano tiene que estar muerto”, dijo, de su lado, Osvaldo Pali Zapete, otro hermano de Alexander.

Mientras que, Agustina Reyes, esposa de Augusto Jiménez, relató que “aquí llamó una mujer que dijo que era la que le lavaba allá a todos ellos, cuando ella llamó dijo que él estaba muerto, que lo habían hallado en estado de descomposición”.

La mujer aseguró que su cuñado viajó hasta Azua en busca de su esposo y no lo halló.
También, de acuerdo con la versión de Reyes, la familia acudió al hospital Darío Contreras.
José Manuel Gil (Tato), otro de los sobrevivientes, contó que, al momento del terremoto, el grupo estaba comiendo en el balcón del hotel donde se hospedaban.

“Yo duré 13 horas bajo los escombros y estoy vivo de casualidad”, dijo el hombre tras aclarar que, durante sus estadías en Haití, todos residían en el Hotel Solem, en La Ville.
“En Haití nos iba mejor económicamente que estando aquí. Trabajando allá teníamos más ingresos. Nosotros comercializábamos mercancías como abanicos, ollas de presión, cuadros y corchas con los haitianos, a cambio de oro”, indicó.

Gil reveló que, de 43 dominicanos residentes en dicho sector, 22 fueron encontrados vivos y 19 fueron entregados muertos a sus familiares.

Clave Digital