Esta semana en Neofronteras se publica el siguiente artículo en torno a la posibilidad de predecir terremotos con la suficiente anticipación mediante el análisis de ondas de radio, como se vio en el reciente congreso de la International Union of Radio Science (URSI) que se realizó en Nueva Delhi, India.
¿Radio predicción de terremotos?
Los terremotos causan todos los años cientos o miles de muertes y cuantiosas pérdidas materiales, principalmente en los países en vías de desarrollo que no disponen de construcciones seguras frente a este tipo de eventos. De momento no disponemos de un sistema fiable que nos advierta de la inminencia de uno de ellos, aunque sí hay modelos estadísticos.
A veces se ha dicho que ciertos animales tienen un comportamiento extraño antes de que suceda uno de estos temblores, por lo que se han vigilado grupos de animales en busca de una señal. También se ha monitorizado la posible emisión de gases radiactivos procedentes de la corteza terrestre.
En el pasado antes de que sucedieran algunos terremotos los científicos detectaron la emisión de pulsos electromagnéticos procedentes de la corteza terrestre y distorsiones en la ionosfera. Ahora quieren investigar esto como una vía de predicción.
Según Colin Price de la Universidad de Tel Aviv hay definitivamente nuevas pistas que explorar.
El origen de estos pulsos sería la presencia de rocas que contienen partículas magnéticas y que cuando empiezan a fracturarse emiten ondas de radio de ultra baja frecuencia (del orden de 1 Hz). Detectando estas ondas podríamos predecir la inminencia de un terremoto.
Algunos grupos de investigación han perforado la corteza terrestre en busca de estas ondas y otros usan satélites artificiales para buscar las distorsiones de la ionosfera.
Aunque la viabilidad de estos nuevos métodos sea muy baja y sólo se consiga predecir un pequeño porcentaje de los terremotos los beneficios pueden ser igualmente muy elevados.La primera radioseñal de este tipo fue detectada accidentalmente hace más de 20 años, justo antes de que el terremoto de Loma Prieta causara bastantes daños en California. Fraser-Smith estaba monitorizando las radioemisiones de baja frecuencia cuando detectó una señal anómala dos semanas antes de que el terremoto sucediera y continuó emitiéndose durante un mes después del mismo.
Otros grupos de investigación de Japón y Rusia han detectado señales similares desde entonces.
Por ejemplo, el grupo de Minoru Tsutsui de universidad de Sangyo tiene dos antenas, una situada en el fondo un pozo de 100 metros de profundidad y la otra cerca de la superficie dentro del mismo pozo. De este modo esto le permite conocer la dirección de los posibles pulsos.En 2004 detectaron radiopulsos procedentes de Sureste dos días antes de que allí ocurriera un terremoto de magnitud 5,5. Pero, de momento, predecir el epicentro del terremoto aunque se detecte la radio emisión es muy difícil sin conocer la exacta naturaleza del mecanismo que produce los pulsos.
De todos modos, y según los diversos grupos de investigación, parece que hay un umbral por debajo del cual no se producen radiopulsos. Auque esto podría ser positivo a la hora de las predicciones es malo a la hora de eleborar estadísticas.También hay un problema de ruido, pues numerosos fenómenos naturales que incluyen las tormentas solares pueden producir este tipo de pulsos.
Masashi Hayakawa cree que la respuesta podría estar en la ionosfera desde que en 1995 detecto distorsiones en esa capa de la atmósfera justo antes de que el terremoto de Kobe sucediera. Desde entonces otros investigadores han medido el mismo efecto para otros terremotos , incluyendo el caso reciente del maremoto en Asia.
El problema radica que para perfeccionar estas herramientas se necesita una estadística mejor pues sólo los terremotos intensos producen estos efectos. Obviamente se necesitan más estudios y resultados, pero quizás en el futuro se puedan predecir algunos de estos terroríficos eventos.
¿Radio predicción de terremotos?
Los terremotos causan todos los años cientos o miles de muertes y cuantiosas pérdidas materiales, principalmente en los países en vías de desarrollo que no disponen de construcciones seguras frente a este tipo de eventos. De momento no disponemos de un sistema fiable que nos advierta de la inminencia de uno de ellos, aunque sí hay modelos estadísticos.
A veces se ha dicho que ciertos animales tienen un comportamiento extraño antes de que suceda uno de estos temblores, por lo que se han vigilado grupos de animales en busca de una señal. También se ha monitorizado la posible emisión de gases radiactivos procedentes de la corteza terrestre.
En el pasado antes de que sucedieran algunos terremotos los científicos detectaron la emisión de pulsos electromagnéticos procedentes de la corteza terrestre y distorsiones en la ionosfera. Ahora quieren investigar esto como una vía de predicción.
Según Colin Price de la Universidad de Tel Aviv hay definitivamente nuevas pistas que explorar.
El origen de estos pulsos sería la presencia de rocas que contienen partículas magnéticas y que cuando empiezan a fracturarse emiten ondas de radio de ultra baja frecuencia (del orden de 1 Hz). Detectando estas ondas podríamos predecir la inminencia de un terremoto.
Algunos grupos de investigación han perforado la corteza terrestre en busca de estas ondas y otros usan satélites artificiales para buscar las distorsiones de la ionosfera.
Aunque la viabilidad de estos nuevos métodos sea muy baja y sólo se consiga predecir un pequeño porcentaje de los terremotos los beneficios pueden ser igualmente muy elevados.La primera radioseñal de este tipo fue detectada accidentalmente hace más de 20 años, justo antes de que el terremoto de Loma Prieta causara bastantes daños en California. Fraser-Smith estaba monitorizando las radioemisiones de baja frecuencia cuando detectó una señal anómala dos semanas antes de que el terremoto sucediera y continuó emitiéndose durante un mes después del mismo.
Otros grupos de investigación de Japón y Rusia han detectado señales similares desde entonces.
Por ejemplo, el grupo de Minoru Tsutsui de universidad de Sangyo tiene dos antenas, una situada en el fondo un pozo de 100 metros de profundidad y la otra cerca de la superficie dentro del mismo pozo. De este modo esto le permite conocer la dirección de los posibles pulsos.En 2004 detectaron radiopulsos procedentes de Sureste dos días antes de que allí ocurriera un terremoto de magnitud 5,5. Pero, de momento, predecir el epicentro del terremoto aunque se detecte la radio emisión es muy difícil sin conocer la exacta naturaleza del mecanismo que produce los pulsos.
De todos modos, y según los diversos grupos de investigación, parece que hay un umbral por debajo del cual no se producen radiopulsos. Auque esto podría ser positivo a la hora de las predicciones es malo a la hora de eleborar estadísticas.También hay un problema de ruido, pues numerosos fenómenos naturales que incluyen las tormentas solares pueden producir este tipo de pulsos.
Masashi Hayakawa cree que la respuesta podría estar en la ionosfera desde que en 1995 detecto distorsiones en esa capa de la atmósfera justo antes de que el terremoto de Kobe sucediera. Desde entonces otros investigadores han medido el mismo efecto para otros terremotos , incluyendo el caso reciente del maremoto en Asia.
El problema radica que para perfeccionar estas herramientas se necesita una estadística mejor pues sólo los terremotos intensos producen estos efectos. Obviamente se necesitan más estudios y resultados, pero quizás en el futuro se puedan predecir algunos de estos terroríficos eventos.